Garrapatas
Garrapatas
Descripción morfológica
Artrópodos con el cuerpo en forma de saco, de 3 a 30 mm de longitud. Son los ácaros más grandes. Cabeza, tórax y abdomen muy fusionados y segmentados. El cuerpo se divide en idiosoma y gnatosoma (capítulo), con piezas bucales compuestas de un par de quelíceros para cortar la piel de los huéspedes, un hipostoma central (pico) armado con dientes curvos que ayudan a la garrapata a fijarse a su huésped, y un par de palpos sensoriales.
El idiosoma es membranoso o córneo y está provisto a veces de un scutum (escudo). Tienen un par de estigmas (ocelos) con una placa estigmática cerca de las patas. Los adultos tienen siempre 8 patas.
Distribución geográfica
Existen más de 850 especies de garrapatas y todas son parásitos chupadores de sangre de vertebrados, principalmente mamíferos y aves, algunas veces también reptiles y anfibios. Son cosmopolitas y frecuentan una amplia variedad de hábitats.
El I. ricinus está distribuido en Europa hasta los 65° N. En las áreas urbanas se encuentra en parques y jardines y su presencia está limitada por la disponibilidad de huéspedes.
Para la incubación necesita que la humedad relativa sea mayor del 80%, condiciones que encuentra en el mantillo de hojas de los bosques caducifolios de las regiones templadas y en bosques de coníferas con suficiente pluviosidad.
Los huéspedes son erizos, venados, zorros, gatos y perros, pudiendo atacar también al hombre. Los mamíferos pequeños y pájaros son huéspedes sólo de las formas inmaduras. Puesto que la garrapata no se desplaza por sí
sola más de 15 m, los huéspedes, y en particular los pájaros que se alimentan en el suelo, son su único medio de dispersión.
Relevancia como plaga
La necesidad que tienen las garrapatas de alimentarse de sangre las convierte en una molestia importante, además del efecto directo que representa la pérdida de sangre para el huésped y la posibilidad de actuar como vectores de enfermedades.
Las picaduras de las garrapatas no suelen ser graves. No obstante, las sustancias anticoagulantes que contiene la saliva pueden provocar hemorragias.
Infestaciones graves de A. reflexus pueden causar la muerte de las palomas debido a la pérdida de sangre. En algunos casos, la piel reacciona formando un quiste con forma de cáliz que cubrirá la garrapata. La irritación o infección de las picaduras pueden provocar problemas específicos.
El I. ricinus pica al hombre, I. hexagonus solo lo hace en casos excepcionales y A. reflexus prefiere parasitar palomas.
La parálisis por garrapatas puede estar causada por la picadura de garrapatas como I.ricinus , y se debe a la saliva tóxica que segregan las hembras cuando están en la fase de máximo desarrollo de los huevos. Produce una parálisis ascendente de los nervios motores, que puede provocar la muerte si afecta a la musculatura respiratoria. Si las garrapatas se eliminan en una fase temprana, la recuperación suele ser rápida. El problema se ha identificado en el ganado vacuno y ovino europeo, y constituye una amenaza potencial para los niños, dependiendo, en parte, del lugar de la picadura.
Las garrapatas pueden transmitir diversas enfermedades, procedentes sobre todo de los animales silvestres, que actúan como reservorios. Los microorganismos patógenos no afectan a las garrapatas. A continuación se presentan algunos ejemplos de enfermedades registradas en Europa:
Virus
Encefalitis centroeuropea I. ricinus
Meningoencefalitis ovina I. ricinus
Riquetsiosis
Fiebre botonosa Ixodes spp.
Espiroquetas
Enfermedad de Lyme I. ricinus
Ciclo de vida
Las Ixodidae son normalmente diurnas, y típicas garrapatas de tres huéspedes: las larvas, las ninfas y los adultos, a veces separadas por periodos muy largos, viven sobre huéspedes diferentes. Se las denomina "garrapatas de huésped" porque pasan gran parte de su vida sobre él. Las hembras adultas se alimentan una sola vez.
Las garrapatas pueden sobrevivir largo tiempo sin alimentarse, una característica muy ventajosa cuando hay pocos huéspedes disponibles. Se han documentado periodos de ayuno de 3 a 21 meses para las ninfas y adultos de Rhipicephalus spp. e Ixodes spp., y se ha comprobado que A. reflexus puede sobrevivir sin alimento por lo menos durante 5 años.
Las hembras de la familia Ixodidae se alimentan una sola vez y su peso corporal puede aumentar hasta 150 veces. La única puesta se compone de numerosos huevos globulares, de color marrón claro y brillantes, depositados en escondrijos adecuados y cubiertos de una secreción para reducir la deshidratación. La hembra muere después de la puesta. De los huevos nacen larvas de 6 patas que se fijan a la vegetación, a la espera de que pase un huésped.
La descendencia entera puede fijarse al mismo huésped. Cuando ha saciado su apetito, la larva se deja caer al suelo y puede mudar para transformarse en una ninfa de 8 patas. Algunas especies de un solo huésped pasan toda su vida sobre el mismo huésped.
En los demás casos, la ninfa y el adulto repetirán el proceso de fijación. Las Ixodidae tienen una sola etapa de ninfa. El proceso depende de la temperatura y disponibilidad de huéspedes, y puede durar varios años. Si disponen de la oportunidad de alimentarse con 3 ingestas de sangre importantes, el ciclo de vida se completará en aproximadamente 6 meses, si las condiciones son óptimas, y favorece el desarrollo rápido de una población abundante de R. sanguineus.
Las hembras de la familia Argasidae se alimentan periódicamente y su peso corporal no aumenta más de 3 veces. Los huevos, globulares, de color marrón pardo oscuro y brillantes, se depositan en grupos de 20 a 50. Las larvas tienen 6 patas y se alimentan sobre los huéspedes durante 6 a 11 días; las ninfas y los adultos, en cambio, no se alimentan durante más de 12 horas. Las ninfas mudan hasta 8 veces y las de algunas especies segregan un líquido coxal. Se cree que es plasma separado de la sangre ingerida, y puede estar infectado con patógenos. El proceso depende de la temperatura y disponibilidad de huéspedes y puede durar de 2 a 4 años.
Medidas de control
El método que se adopte para el control de las garrapatas dependerá de la especie y su distribución. Las garrapatas de la familia Ixodidae que infestan áreas exteriores se detectan arrastrando una sábana de lana de colores claros a través de la vegetación potencialmente infectada. Las larvas, las ninfas y los adultos tienen el aspecto de pequeños puntos oscuros.
Las personas que trabajan en el campo en áreas infestadas de garrapatas deben vestir ropa protectora. La ropa puede tratarse con repelentes adecuados. Es necesario llevar botas y pantalones largos enfundados en los calcetines. Deben realizarse inspecciones frecuentes para comprobar que no se lleven garrapatas adheridas. Si se detectan garrapatas adheridas a la piel, es preciso extraerlas con precaución para asegurarse de que se retira también el capítulo.
Pueden eliminarse aplicando un disolvente volátil adecuado y presionando sobre ellas para separar los dientes antes de extraerlas. Una opción alternativa es mojarlas con parafina médica o aceite de oliva e intentar extraerlas pasadas unas horas.
La amplia distribución de las garrapatas en el exterior obliga generalmente a limitar las medidas de control a zonas restringidas, como parques y otras áreas de recreo.
La disponibilidad de lugares de reposo y los hábitats de los huéspedes pueden limitarse cortando la vegetación y eliminando los desechos.
La vegetación infestada puede tratarse con los oportunos insecticidas de actividad acaricida y residual.
Es fundamental asegurar una penetración y cobertura adecuada de la vegetación.
Las garrapatas de la familia Ixodidae se controlan mediante tratamientos dirigidos a los huéspedes, mientras que las del grupo Argasidae se controlan generalmente tratando el hábitat, es decir, los refugios de las garrapatas.