Cucaracha Americana

Cucaracha Americana

Descripción Morfológica

Adulto de 28 a 44 mm de longitud; color pardo rojizo con el borde de pronoto de color amarillo; sin franjas submarginales amarillas en las alas anteriores; la longitud del último segmento de los cercos duplica la anchura.

Generalmente tienen dos pares de alas, aunque pueden ser reducidas o faltar; alas anteriores con venación bien desarrollada y generalmente coriáceas que se solapan a lo largo de la línea dorso central; alas posteriores membranosas, plegadas debajo de las anteriores; antenas largas multisegmentadas, con aspecto de látigo; omnívoros, con piezas bucales adaptadas para morder; tarsos con 5 segmentos; metamorfosis incompleta, con fase de huevo y ninfa.

Distribución Geográfica

La P. americana es una especie tropical y subtropical, pero frecuenta también puertos y zonas de embarque en climas templados.

Las cucarachas son comunes en locales comerciales relacionados con la producción o manipulación de alimentos, en edificios públicos y en bloques de viviendas.

Son de costumbres gregarias y nocturnas, pasan el día ocultas en grietas y cavidades cerca de piletas, desagües, hornos, detrás de armarios de cocina y en huecos de los motores de refrigeradores.

Tienen especial preferencia por edificios con conductos de servicio e instalaciones de tuberías complejas.

Las infestaciones pueden introducirse en forma de ootecas o adultos entre la ropa sucia de lavandería, sobre materias primas , en cajas de madera y embalajes o a partir de insectos que entran en los edificios a través de desagües o traga basuras.

Relevancia como plaga

Las cucarachas son posibles vectores de enfermedades como disentería, gastroenteritis, fiebre tifoidea y poliomielitis. Su dieta es omnívora e incluye sustancias en fermentación, vendajes sépticos contaminados, cabello, cuero, pergamino, papel pintado, heces y alimentos para consumo humano. La contaminación de los alimentos puede producirse por transferencia mecánica de los agentes patógenos del cuerpo del insecto o por transmisión fecal.

Las cucarachas y sus heces pueden provocar reacciones alérgicas, sobre todo en personas propensas, como los asmáticos. La exposición puede ser por ingestión o por inhalación de materiales derivados de cucarachas en el polvo transportado en el aire.

Los alimentos pueden estar contaminados también con el característico olor de las cucarachas, procedente de las heces y las secreciones de las glándulas salivales/abdominales, o por la presencia de insectos muertos.

Ciclo de vida

El ciclo de vida de esta especie es relativamente largo, su desarrollo ninfal puede durar de 5 meses hasta casi 2 años.

Medidas de control

a) Higiene/gestión

Para controlar las cucarachas es importante un alto nivel de higiene, que se consigue aplicando las siguientes medidas:

Impedir el acceso a alimento y agua. Esto estimulará la actividad y los movimientos dirigidos de las cucarachas, incrementando la probabilidad de que encuentren los insecticidas.

Impedir el acceso a refugios en edificios o equipamientos que, de otro modo, ofrecerían escondrijos, una vía de acceso y lugares de dispersión y reproducción.

Facilidad de limpieza. Los edificios y equipamientos deben estar diseñados para minimizar la acumulación de residuos y facilitar la limpieza.

Vigilancia de la entrada de materiales, incluidos embalajes y ropa sucia.

Controles ambientales, como la ventilación, que aceleran la deshidratación de los insectos e interfieren en el funcionamiento de los quimiorreceptores de las antenas.